Por Michael Perry
SIDNEY (Reuters) - El apoyo al Gobierno australiano cayó notablemente, según las encuestas, haciendo que las elecciones generales del 21 de agosto se decidan probablemente por escaños marginales, con los votantes concentrándose en temas polémicos como el impuesto minero, el clima y la inmigración.
El Partido Laborista gobernante está ahora al mismo nivel que la oposición conservadora con sólo tres semanas restantes de campaña electoral, mostraba el lunes una encuesta de Newspoll en una publicación australiana.
"Me despierto algunos días y digo, vamos a ponernos las pilas, vamos tomar decisiones y eso es lo que he hecho hoy", dijo la primera ministra Julia Gillard a la radio Sydney tras despertarse con el titular "Encuesta en 50:50".
Aún más alarmante para Gillard, quien asumió el cargo en junio, fue una encuesta de Nielsen el sábado que mostraba que el apoyo a su partido había disminuido seis puntos percentuales al 48 por ciento, y que la oposición, liderada por Tony Abbott, obtenía un resultado ganador del 52 por ciento.
Gillard, que ha visto el apoyo a los laboristas caer tras haber liderado con una ventaja de siete puntos durante el mes pasado, prometió no hacer una campaña de escenario y hablar directamente con los votantes sobre temas como trabajo, colegios, hospitales y la economía.
"Estoy desesperada por asegurarme que los australianos en esta campaña electoral tengan la oportunidad de escucharme a mí", dijo.
Una derrota para el Partido Laborista hundiría un impuesto planeado de un 30 por ciento en la industria minera, pasos para introducir a esa industria a la lucha contra el cambio climático, además de una red de internet de 33.000 millones de dólares.
Una victoria para la oposición conservadora significaría un refuerzo de las fronteras, con la reapertura de campos de detención en una isla del Pacífico sur para los refugiados que llegan en barcos.
Sin importar quién gane las elecciones, el Partido Verde está encaminado a obtener el equilibrio de poder en el Senado y será clave para la aprobación de futuras leyes.
(Reporte adicional de Gyles Beckford y Adrian Bathgate en Wellington; Editado por Lucila Sigal)
F http://lta.reuters.com/article/worldNews/idLTASIE6710842010080
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