Por Daniela Desantis y Mariel Cristaldo
ASUNCION (Reuters) - El cáncer linfático que sufre el presidente paraguayo, Fernando Lugo, es tratable con quimioterapia y tiene un grado bajo de malignidad, dijo el lunes uno de sus médicos mientras el mandatario cumplía con su agenda y preparaba un viaje a Brasil para nuevos estudios.
La sorpresiva enfermedad de Lugo, un socialista de 59 años que acabó con más de seis décadas de Gobierno conservador en el cuarto exportador mundial de soja, causó un revuelo político por la posibilidad de que no concluya su mandato de cinco años en el 2013.
Pero especialistas independientes consultados por Reuters dijeron que los pacientes con esa dolencia tienen una alta probabilidad de llevar adelante una vida normal, aunque el tratamiento podría afectar la rutina de trabajo de Lugo.
La ministra de Salud, Esperanza Martínez, confirmó que estudios realizados en Estados Unidos a muestras de un ganglio extraído la semana pasada al mandatario indican que el tipo de linfoma que le afecta es de bajo grado de malignidad, lo que "aumenta el optimismo sobre su tratamiento y curación".
"La primera información, que todavía no tengo por escrito, es que se ha confirmado el diagnóstico de que es un linfoma no hodgkiniano de bajo grado de malignidad, lo cual por suerte da un muy buen pronóstico", dijo Martínez al canal asunceno Telefuturo.
"Los (linfomas) que son de debajo grado normalmente tienen una evolución lenta en el tiempo y son más fácilmente curables (...) es una muy buena noticia", agregó.
Horas antes, el hematólogo Alfredo Boccia, portavoz del equipo médico de Lugo, dijo que la enfermedad estaba en un estado más avanzado de lo anunciado inicialmente porque afectaba a ganglios por encima y por debajo del diafragma, pero que era tratable con quimioterapia ambulatoria que realizaría en Paraguay.
"Es difícil que un linfoma no Hodgkin esté en un solo ganglio. Este tipo de linfoma, en el 80 por ciento de los casos, están en estadios avanzados, pero esa clasificación no define el pronóstico", explicó Boccia.
"Lo importante es el tipo de célula que prolifera porque algunas son más benignas o de crecimiento lento y otras más resistentes a la quimioterapia", agregó.
LUGO VIAJA A BRASIL
En principio, Lugo tendría que someterse a seis sesiones de quimioterapia cada tres semanas, un tratamiento que según Boccia es menos agresivo que en otros tipos de cánceres y que le permitiría tomar decisiones vinculadas al ejercicio del cargo durante su desarrollo.
Lugo viajará el martes a Sao Paulo, en Brasil, donde se realizará estudios que le permitan tener un diagnóstico más detallado y determinar si existen otros nódulos y tumores, así como establecer la frecuencia y tipo de tratamiento.
El ex obispo católico que cumplirá el domingo dos años en el cargo se someterá a una tomografía, análisis de sangre y una biopsia de médula ósea, además de la colocación de un catéter para la quimioterapia en el hospital Sirio-libanés, en un viaje que se extendería hasta la noche del miércoles.
Boccia explicó que si el tratamiento era efectivo se deben esperar unos tres años después de finalizado para considerar al paciente curado.
En tanto, el oncólogo argentino Manuel Garzón dijo a Reuters que en general la enfermedad tiene un buen pronóstico en cuanto a la vida del paciente, aunque "es lógico que se restrinja su actividad porque la quimioterapia baja la actividad, lleva a una pequeña minusvalía".
"MUY OPTIMISTA"
Lugo cumplió con su agenda habitual desde temprano en la mañana, que incluyó reuniones con ministros y empresarios. Cerca del mediodía hizo un recorrido en una zona de obras en Asunción, donde se lo vio animado y de buen humor.
El ministro de Comunicaciones, Augusto Dos Santos, dijo que Lugo se mostró interesado en su tratamiento y lanzó la idea de practicarse la quimioterapia los fines de semana para no interrumpir la agenda oficial.
"Le ví muy bien, muy optimista", agregó Dos Santos.
Si bien la noticia sobre la enfermedad de Lugo alteró el ambiente político, la mayoría expresó cautela a la hora de evaluar el futuro.
"Es una situación muy delicada pero la institucionalidad de la República está asegurada", dijo a periodistas el titular de la Cámara de Diputados, el opositor Víctor Bogado.
El vicepresidente Federico Franco, primero en la línea de sucesión y quien estaba de viaje cuando Lugo fue diagnosticado, dijo que no aprovecharía la enfermedad.
"Mi compromiso es con el presidente y el pueblo paraguayo; el presidente puede estar tranquilo que yo cumpliré", dijo el liberal, que mantiene constantes roces con el presidente, a una radioemisora asuncena desde Colombia Franco.
En tanto, el secretario general de la presidencia, Miguel López Perito, uno de los principales colaboradores de Lugo, dijo que el mandatario se encontraba en perfectas condiciones para gobernar.
"El presidente Fernando Lugo tendrá su sucesor, pero el 15 de agosto de 2013", aseguró. "Hasta tanto no tengamos confirmaciones de los especialistas, es mejor dejarnos de especulaciones", añadió.
(Reporte adicional de Guido Nejamkis en Buenos Aires. Editado por Silene Ramírez)
F reuters.com
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