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MADRID (Reuters) - Los tres activistas españoles que formaban parte de la flotilla de ayuda a Gaza que fue asaltada en mayo por el Ejército israelí presentaron el viernes ante la Audiencia Nacional una querella por crímenes de lesa humanidad contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
También incluyeron a otros siete altos funcionarios del Estado judío, informó uno de los abogados de los demandantes.
La querella hace referencia al trato sufrido por los tres integrantes de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad tras el asalto israelí, que causó la muerte de nueve activistas turcos, recibió la condena internacional y tensó las relaciones israelíes con Turquía, uno de los pocos aliados musulmanes de Israel.
Antonio Segura, abogado de uno de los activistas, dijo a Reuters que la querella se basaba en que los tres fueron detenidos ilegalmente en alta mar, interrogados y sufrieron intentos de tortura en Israel, adonde se los trasladó por la fuerza.
"A esos delitos, todos ellos de lesa humanidad, se podrían sumar otros a lo largo de la investigación", dijo Segura, que defiende a David Segarra.
Manuel Tapial, otro de los activistas -que iban acreditados como periodistas en uno de los barcos-, declaró el viernes a las puertas de la Audiencia Nacional que se habían sentido abandonados por el Gobierno español, que a su juicio era el que debía interponer las acciones judiciales.
"Las no actuaciones del Gobierno español me han parecido graves desde el punto de vista de que somos tres ciudadanos españoles, vivimos aquí, hemos sido víctimas de un ataque en aguas internacionales", dijo Tapial.
"Todos los ingredientes daban pie más que de sobra para que el Estado (español) hubiera intervenido y que no haya sido así a nosotros nos preocupa", agregó tras interponer la querella.
Israel ha admitido errores en la planificación del asalto en aguas internacionales, pero justificó la acción de sus marines, alegando que habían sido atacados con palos, cuchillos y pistolas cuando subieron a uno de los barcos, el Mavi Marmara, desde helicópteros, algo que los activistas niegan.
La flota llevaba ayuda humanitaria al enclave costero palestino, sobre el que Israel tiene decretado un bloqueo para, según dice, evitar que entren armas que refuercen al grupo islamista Hamas que gobierna Gaza.
Aunque se ha resistido a las peticiones de Turquía de una investigación nacional más amplia y una disculpa formal, Israel ha perseguido conversaciones destinadas a tender puentes. También ha aliviado el bloqueo por tierra a Gaza, muchos de cuyos 1,5 millones de habitantes dependen de la ayuda exterior.
(Reporte de Inmaculada Sanz; Editado por Raquel Castillo en la Redacción de Madrid)
F lta.reuters.com/article/topNews/idLTASIE66M0C020100723?sp=true
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